En sostenibilidad, los pequeños gestos también son importantes. Para utilizar los recursos disponibles reduciendo el gasto de materia nueva, el inicio de la búsqueda de una edificación más sostenible se encuentra en el estudio de las condiciones específicas del lugar, que puede aportar datos que facilitarán ahorros de materiales de construcción. Un modesto ejemplo es la Piscina Climatizada de Moreda en Gijón, cuyo proyecto abordamos en el año 1993.

Con un presupuesto muy limitado debimos hacer frente a este equipamiento del nuevo barrio de Moreda, entonces en plena construcción. En los terrenos que había ocupado el importante complejo siderúrgico de la Fábrica de Moreda desde 1879 hasta 1984, todos los edificios que se estaban construyendo estaban resolviendo sus cimentaciones mediante pilotes a gran profundidad debido a la escasa capacidad portante del terreno.

Para afrontar los retos planteados,  debimos resolver el programa con gran economía de medios y materiales. Con el fin de evitar el pilotaje a gran profundidad, decidimos apoyar el nuevo edificio sobre la antigua losa de cimentación de los altos hornos de la antigua instalación siderúrgica, consiguiendo un notable ahorro de materiales de cimentación, utilizando términos actuales: “haciendo más sostenible la construcción”.

La instalación deportiva se inauguró en el año 1995, con una inversión de 120 millones de pesetas (721.000 euros). Un auténtica oportunidad para la ciudad, teniendo en cuenta que se trata de una instalación deportiva que dispone de piscina climatizada, gimnasio, cafetería y vestuarios, con una superficie de  más de 2.000 metros cuadrados.