REHABILITACIÓN DE EDIFICIO PARA HOTEL – SPA, LA LLOREA GIJÓN
Proyecto
En el año 2000 se redactó un anteproyecto para el concurso público convocado por el Ayuntamiento de Gijón para adjudicar la concesión de un establecimiento hotelero en el campo de golf La Llorea, en Gijón..
Finalizado en Octubre de 2004, las obras han consistido en la rehabilitación de la edificación existente que se encontraba en estado de ruina y su ampliación en el área delimitada por el Ayuntamiento de Gijón, manteniendo las trazas del antiguo edificio construido en los años de la posguerra y conservando en su estado original la capilla y el pórtico oeste.
Programa Funcional
En una superficie de 5.400 m2 se ha configurado un establecimiento hotelero de cuatro estrellas con elevada personalidad, dotado de:
- Areas de estancia, salones, comedores y servicios anexos.
- 62 Habitaciones dobles ( 2 suites y 3 adaptadas para personas discapacitadas).
- Centro de Hidroterapia y SPA con vistas hacia el campo de golf, dotado de cabinas de tratamientos, vestuarios, gimnasio, piscinas, jacuzis, sauna, baño turco, etc.
La estrecha relación existente entre el edificio y el campo de golf sobre el que se asienta aconsejó plantear una actuación muy rigurosa y delicada sobre el área circundante, encaminada a conseguir una transición armónica mediante el tratamiento ajardinado de estos espacios exteriores partiendo de su integración en el campo, utilizando elementos vegetales que diferencien suavemente el ámbito del mismo, de modo que constituyan parte del tratamiento paisajístico del área.
Los accesos y espacios de reunión se han organizado en torno a la antigua capilla, que se conserva en su configuración original con una mínima intervención de rehabilitación. Este espacio se ha dotado para ser utilizado como sala polivalente, apta para ser utilizada como salón de convenciones o comedor del restaurante.
La ampliación se realizó mediante un bloque lineal, similar al existente, adosado a la fachada Este y retranqueado con el objeto de fraccionar la volumetría general. La charnela de unión se consigue mediante el cuerpo neutro de planta baja que aloja el vestíbulo acristalado de acceso en la fachada norte.
Se han utilizado similares criterios compositivos, tanto en el tratamiento de huecos, alturas de cornisa, cubiertas inclinadas con buhardillas, materiales y revestimientos exteriores, utilizados con las tecnologías actuales y sin caer en mimetismos o imitaciones estilísticas carentes de personalidad.
Compositivamente, se ha potenciado la horizontalidad del conjunto mediante la utilización de dos tipos de aplacado de piedra, diferenciando los volúmenes del Centro de Hidroterapia y Vestíbulo mediante paneles de prodema. En los materiales utilizados en los distintos espacios se ha buscado una adecuada funcionalidad de uso y mantenimiento, así como la personalización y diferenciación del establecimiento hotelero.
El Centro de Hidroterapia se distribuye en dos plantas en una superficie de 1.600 m2. En la planta baja se ha dispuesto el acceso independiente y vestíbulo general comunicado con el hotel. Cuenta con cuatro vestuarios, despacho médico, gimnasio y diez cabinas de tratamientos.
El área termolúdica está situada en la zona sureste del conjunto. Cuenta con sauna, baño turco, jacuzzi, baño de agua salada, pozos de agua fría y caliente. La piscina está equipada para todo tipo de tratamientos, disponiendo de jets, chorros, zonas de burbujas, camas, zonas de relax, dos jacuzzis, etc. El área de reposo goza amplias vistas hacia el campo de golf y los montes cercanos a través de su fachada acristalada.
En la planta semisótano se han situado las instalaciones de depuración, calderas, climatización, bombas de calor, grupo electrógeno, depósitos acumuladores de agua calentada mediante paneles solares, etc.
La rehabilitación del edificio
La propuesta valora el interés ambiental del edificio existente, por lo que la rehabilitación mantiene su volumetría y tratamiento de fachadas, organizando los usos de acuerdo con sus características tipológicas. De este modo, los espacios de reunión y relación se organizan en torno a la antigua capilla (que se conserva en su configuración actual con una mínima intervención de limpieza y reparación), mientras que las zonas destinadas a albergar las habitaciones se sitúan en el bloque lineal.
Con el fin de mejorar la imagen del edificio, se reordenan las buhardillas existentes, aumentando su escasa e inadecuada separación actual del torreón. Manteniendo las características actuales, se procede a una ampliación de acuerdo con los criterios siguientes.
La Ampliación del Edificio
En la zona Este del área disponible, se propone la ampliación de la edificación existente respetando y valorando las características del mismo. Se organiza un bloque lineal, similar al existente, adosado a la fachada Este y retranqueado con el objeto de fraccionar la volumetría general.
De este modo, la transición entre el edificio rehabilitado y su ampliación se consigue mediante el cuerpo de planta baja actual. La nueva charnela de unión se consigue mediante el cuerpo neutro de planta baja que aloja el vestíbulo acristalado de acceso en la fachada norte. La restante utilización en planta baja se trata a modo de zocalada neutra que se integra en los dos volúmenes.
Se utilizan similares criterios compositivos, tanto en el tratamiento de huecos, como alturas de cornisa, cubiertas inclinadas con buhardillas, materiales y revestimientos exteriores, utilizados con las tecnologías actuales y sin caer en mimetismos o imitaciones carentes de personalidad.
Materiales utilizados
En este sentido se plantean pavimentos de tarima de madera en habitaciones; tarimas, mármoles y granitos en espacios de uso público; gres antideslizante en cocina y vestuarios del Centro de Hidroterapia. Los paramentos verticales se resuelven mediante panelados de madera de haya, revestimientos de piedra, estucados venecianos y pintura plástica.
En las fachadas se mantienen los materiales existentes, estando prevista la limpieza y tratamiento de los recercados de piedra y el tratamiento de los paramentos mediante mortero monocapa, así como la sustitución de carpinterías y cubiertas de teja.
Las fachadas del área ampliada se resolverán mediante mortero monocapa y zócalos de aplacado de piedra, con cubiertas inclinadas de teja y buhardillas.
La iluminación de las habitaciones en bajocubierta que no disponen de buhardilla se resuelve mediante ventanas tipo velux.
Lastra Arquitectos
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