El síndrome del Edificio Enfermo, se suele dar cuando existen sistemas de ventilación mecánica o de aire acondicionado, pero también puede afectar a los edificios ventilados de forma natural.

Los edificios enfermos suelen tener:

• Ventilación mecánica y climatización.
• Materiales y construcciones de mala calidad.
• Suelen se herméticos y sin ventanas practicables.
• Superficies interiores recubiertas con material textil.

El principal problema de un edificio enfermo es que puede hacer que enfermen todos aquellos que lo habitan. Las personas afectadas pueden llegar a tener náuseas, mareos y sobre todo irritaciones en los ojos y vías respiratorias.

¿Qué se puede hacer?

En primer lugar, mejorar la ventilación, aumentando la cantidad de aire limpio y fresco que circula por el espacio cerrado.

En segundo lugar, reducir la presencia de sustancias químicas. Por ello, se deben elegir muebles y materiales que tengan bajo contenido de compuestos orgánicos volátiles. Además estos compuestos se encuentran en los muebles, pinturas y alfombras,

Muchos de estos edificios se han construido rápidamente, sin atender a sus necesidades. Frente a estos edificios están las casas pasivas o Passivhaus que se presentan como una excelente alternativa sostenible. Además, una vivienda pasiva es aquella capaz de desarrollar una alta eficiencia energética con alto grado de confort.

En Lastra Arquitectos cada vez apostamos más por este sistema constructivo, que proporciona a sus habitantes una “vivienda sana” con altos niveles de confort.